En el sector de la seguridad privada, como consecuencia de la mediocridad y engaños practicados por determinadas empresas de alarmas, en ASTEIA diferenciamos los productos denominados ‘alarmas‘ respecto de los Sistemas de Seguridad
La diferencia principal es que los primeros son productos estándar, normalmente inalámbricos, sencillos de instalar por cualquiera, sin cumplir estrategia de seguridad alguna y carente de la preceptiva evaluación de riesgos ya que son ideados especialmente para el lucro comercial, acostumbran ir acompañados de campañas publicitarias y empleados comerciales especialmente entrenados para vender lo invendible. Son artículos muy vulnerables ámpliamente conocidos por los actores ilícitos que saben como inutilizarlos y burlarlos.
Los segundos, los Sistemas de Seguridad, son los que amparándose en los resultados de haber efectuado un exhaustivo diagnóstico con metodología de análisis de riesgos, aportan seguridad, tranquilidad y permiten cumplir los compromisos de los objetivos establecidos.
Un Sistema de Seguridad es el resultado de implementar un tratamiento al diagnóstico efectuado, operando mediante la estrategia de seguridad diseñada que agrupará a todos los recursos previstos, tanto a medidas pasivas, electrónicas, activas, operativas, etc. En un sistema de seguridad se establecen los objetivos deseados sobre el control de las amenazas.
Estos sistemas son siempre elaborados a medida y no se publicitan. Son los que realmente pueden hacer frente a las actuales y venideras amenazas.
Cualquier persona, institución o empresa que necesite o desee realmente tener seguridad, debería diferenciar entre las empresas de alarmas y las Empresas de Seguridad responsables que trabajamos adecuadamente con metodología de análisis de riesgos y políticas de transparencia. Hoy en día, ni la Ley de Seguridad Privada ni el Reglamento que la desarrolla establecen una diferenciación entre ellas, dejando al mercado esta misión.